Delbianco: ‘Tengo una oportunidad que no le llega a todos y no quiero desaprovecharla’
Este italiano de pilotaje fogoso revela aquí todo lo que ha hecho antes de llegar al paddock de SBK® y cómo está viviendo este año su debut en WorldSBK
Con 22 años recién estrenados, cumplidos el pasado 31 de julio, Alessandro Delbianco tiene un palmarés por estrenar en WorldSBK, pero un anecdotario personal rico y sorprendente. Nacido en Rimini en 1997, fue campeón infantil en minimotos, ídolo adolescente en Italia por su intervención en un reality show televisivo, piloto de Moto3 y ahora nueva promesa italiana en el campeonato de las derivadas de serie. Aquí lo explica todo.
Comencé a correr en minimotos con cinco años sobre todo porque lo veía en la televisión. Pero también porque intenté jugar a fútbol y mi di cuenta de que no era mi deporte. Tuve que cambiar por fuerza.
Al principio mi sueño no era ser piloto, pero supe que quería serlo en cuanto comencé a correr. En realidad, nadie de mi familia había tenido una moto antes. Después, cuando comencé a competir, en casa ya empezaron a ver las carreras de motos los domingos.
Corrí 3 años en minimoto, y lo hice muy bien porque gané los campeonatos italiano y europeo. Luego hice miniGP y las motos empezaron a ser más grandes. Mis coetáneos de 1996/97 eran Di Giannantonio, Bastianini, Antonelli… todos hicimos lo mismo, cada año nuestros padres se organizaban y decidían juntos qué campeonato haríamos.
Cuando llegó el momento de pasar a motos más grandes, todo era más caro, así que tuve que dejar de correr. Durante 5 años, de los 11 a los 16 años no corrí. Pero tuve la oportunidad de hacer un wild card en Moto3 (CIV) y gané la carrera; eso me permitió hacer una temporada completa en Moto3, en 2016. Ese fue mi primer año real de carreras.
Trabajé como conductor de una furgoneta durante un par de años. Llevaba sillas de ruedas y camas a los hospitales, pero no me veía haciendo eso, soy un poco ambicioso. Si no hubiera sido piloto, probablemente hubiera trabajado en algo de deportes o en televisión. ¡Probé lo de ser conductor, pero no me gustó!
El año que volví a correr fue unas pasada. Participé en un reality show sobre motociclismo. Fue bonito, porque tienes 15 años y eres la estrella de todas las chicas, así que fue agradable sentirse un poco como Travolta, pero eso me restó concentración. Si volviese atrás, no lo haría otra vez. Al final el programa creó un personaje que no reflejaba mi realidad.
El paso a Superbike fue duro. Después de haber perdido todos esos años, pasé de la nada a todo, así que estaba un poco emocionado. ¡Especialmente en la primera carrera, cuando me encontré en medio de personas a las que solía pedir autógrafos dos años antes! ¡Todavía tengo las fotos en Facebook!
Hasta hace dos años nunca hubiera imaginado llegar aquí. Poco a poco estoy empezando a encontrarme más a gusto. Voy mejor cada carrera. En Donington llegó mi primer top 10, y esto me anima. No es fácil, estoy aquí solo y no tengo mucha ayuda. Pero lamentarse no sirve, solo tratar de mejorar.
Siempre he tenido muchos ídolos. ¿Pero te has fijado en que siempre apoyamos a los que están un poco más en apuros, como en los dibujos animados? Me gustaba Rea cuando estaba con Honda, tenía una moto inferior y tenía que ganar; y en los últimos años me decanté por Chaz Davies porque era un poco como el antagonista de Johnny.
Valentino es definitivamente mi inspiración. Al ser de Cattolica, vivimos muy cerca y me gustaría conocerle mejor. Pero desde pequeño decía que mi sueño era ser como Ben Spies. Él era mi ídolo cuando tenía diez años. Fíjate, llegó de América, y de la nada lo ganó todo, después se fue a MotoGP y dejó de correr. ¡Es el número 1!
¿Objetivos a largo plazo? Es una pregunta extraña porque, obviamente, el objetivo sería ganar, pero sería demasiado presuntuoso e irreal decirlo, especialmente en este momento. Mi objetivo es mejorar cada carrera hasta que sea el primero. Sé que no es fácil, o quizá no sea posible.
Mi primer objetivo es tener una moto para el próximo año y demostrar las ganas que tengo de hacerlo bien. Ese es mi objetivo. Y como sueño, tengo el de convertirme en el mejor.
No soy supersticioso. Cero, no me interesa. Para que lo entiendas: Mi casco es de color morado [el color del infortunio en Italia].
Sólo tengo solo 22 años, pero estoy muy concentrado en las motos. Aunque vivo en el mar, cuando estoy en casa entreno dos veces al día con mi entrenador personal y, por lo demás no tengo mucha vida social. ¡Tengo una oportunidad que no le llega a todo el mundo y no quiero desaprovecharla! No echo de menos ir a la discoteca el sábado por la noche.
Un piloto que me impresiona es Toprak (Razgatlioglu). Es muy joven y hace sus propias líneas en la pista. Como piloto es muy bonito verlo y estudiarlo. Ya me esperaba que todos los demás fuera tan rápidos. Todavía me impresiona ver lo que hacen Bautista y Rea, pero el que realmente me sorprende siempre es Toprak, por esas trazadas un poco diferentes a las otras.
Hay algunos pilotos con los que me entiendo, como Torres y Loris, que fue mi compañero de equipo. Con los demás no tengo relación. Pero después de Donington, con aquella medio salvada que hice, me uní al grupo de Superbike. Algunos me saludan, he charlado con Sykes y con Rea. Ahora es como si reconocieran que también estoy entre ellos.
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